SONIDOS DE VICTORIA

Cuando comenzamos la Iglesia ‘Times Square’ en 1987, rápidamente nos dimos cuenta de que estábamos pastoreando en un Corinto moderno, una de las áreas más carnales del mundo en tiempos del Nuevo Testamento. Por lo tanto, tuvimos que predicar un mensaje de convicción de pecado, que despertara los corazones. Cuando abrimos por primera vez nuestras puertas, los que asistían a nuestros servicios eran muchos cristianos que trabajaban en la industria del entretenimiento, en el escenario y en la televisión y el cine. Algunos habían elegido permanecer en carreras que claramente deshonraban al Señor.
Nos preguntamos si podríamos evangelizar a personas del espectáculo que no eran salvas, mientras que nuestros propios congregantes todavía estaban involucrados en aspectos desagradables del negocio. Así que predicamos un mensaje de “separación”; y el Señor comenzó a tratar con la gente. Muchos abandonaron lucrativas carreras en el mundo del espectáculo y Dios los bendijo maravillosamente. “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor” (2 Corintios 6:17).
Descubrimos que Dios se había reservado un remanente piadoso en la Iglesia ‘Times Square’, un pueblo que amaba su Palabra. En cada servicio la gente se sentaba como pájarillos hambrientos, con sus bocas abiertas para comer. Después, se llevaban a casa cintas de los sermones, para oírlos . Nuestra iglesia experimentó un espíritu de arrepentimiento, un anhelo de obedecer y una disposición para ser conformados a la Palabra de Dios.
A medida que fuimos poniéndonos bajo el poder y el gobierno de la Palabra de Dios, ministros y congregantes por igual, nuestros servicios se llenaban con más que lágrimas de arrepentimiento. El santuario se llenaba de sonidos de victoria, gozo y alegría. Había gran regocijo porque habíamos empezado a entender la gran verdad de la Palabra de Dios.
Aprendimos que para mantener el gozo del Señor entre su pueblo, Dios espera una obra aún más profunda en nuestras vidas.